Simplifica la carga administrativa y de gestión, minimizando los costes de limpieza, reposición de suministros y gestion de múltiples reservas (check-ins y check-outs), que requieren tiempo y, en algunas ocasiones, la contratación de servicios de administración o plataformas especializada que cobran comisiones elevadas.
Reduce la carga impositiva destinando el inmueble a satisfacer una necesidad permanente de vivienda. Así, podrás aplicar importantes deducciones fiscales sobre los rendimientos netos obtenidos, disminuyendo significativamente tu carga impositiva.
Alquilar el inmueble como residencia habitual durante la mayor parte del año y reserva períodos específicos para atender la demdana estacional propia del alquiler vacacional, como los meses de verano o festividades clave. De esta forma, se logra un equilibrio entre estabilidad financiera y maximización de ingresos.
